Las pruebas médicas que se realizan a la mujer antes de empezar

La noticia de la necesidad de recurrir a la ayuda médica para poder conseguir el deseo de ser madre suele llegar de improvisto y puede ser complicada de asimilar. Es por esto que cuando se informa de esta situación a una mujer sola o una pareja, lo más habitual es necesitar un margen de tiempo para procesar la nueva realidad y asimilar cuáles son los siguientes pasos.

En ocasiones, durante este período, algunas parejas pueden necesitar un apoyo emocional que cuesta encontrar en el entorno personal. Es recomendable hablar de esta situación con los familiares y amigos más próximos, pero es habitual que sea un tema complicado de abordar, por lo menos al inicio. En estos casos, desde Fecunmed ofrecemos un servicio de apoyo psicológico para acompañar a nuestras pacientes (madres solteras o parejas) en los momentos que lo necesiten, sea antes o durante el tratamiento.

Cuando llega el momento de iniciar el proceso del tratamiento, el primer paso es realizar diversas pruebas médicas para conocer los detalles del problema y dictaminar qué tratamiento puede ser el más adecuado para conseguir el embarazo en cada situación. Estas pruebas médicas son necesarias para ambos integrantes de la pareja, en caso de no ser una mujer soltera, sometiéndose cada uno a unos exámenes específicos.

La infertilidad femenina

En el caso de que el problema reproductivo radique en el organismo de la mujer (factor femenino), pueden existir diversos tipos de alteraciones que conduzcan a un estado de esterilidad (imposibilidad de lograr la gestación), que pueden ir desde trastornos de la ovulación, pasando por lesiones de las trompas de Falopio o desórdenes de la estructura uterina.  En algunos casos, el problema no radica propiamente en el logro de la gestación, sino en el fracaso de su mantenimiento hasta el final, con la imposibilidad de lograr el parto de un hijo sano.

No es necesario que los problemas para quedarse embarazada por parte de una mujer sean desde el inicio de su edad fértil. Hay casos en los que la infertilidad aparece más adelante, incluso cuando la mujer ya ha sido madre. En este caso la infertilidad se clasifica como secundaria. La infertilidad primaria, que es la que afecta a la mujer desde el inicio de su edad reproductora.

En los casos en los que el problema para ser madre aparezca tras haber tenido un hijo o hija, es probable que la edad de la mujer tenga mucho que ver. A partir de los 35 años las opciones de quedarse embarazada disminuyen de manera considerable, ya que la calidad de los óvulos ovárica de la mujer desciende notablemente. Este es un problema con el que también se encuentran mujeres que quieren ser madres por primera vez debido al retraso de la maternidad por motivos laborales, personales o de otra índole.

El factor femenino también puede ser causado por varias enfermedades que afectan a la capacidad reproductiva de la mujer. Son dolencias que afectan las zonas del útero, las trompas de Falopio y los ovarios, imprescindibles en el proceso del embarazo.

Algunas de las enfermedades más frecuentes que pueden afectar a los ovarios son el síndrome de ovarios poliquísticos (que dificulta el proceso de ovulación), o la endometriosis (proceso inflamatorio crónico que afecta a los ovarios, trompas e incluso el útero).

Si nos fijamos en los problemas focalizados en el canal genital de la mujer útero, las trompas de Falopio son las grandes protagonistas. Cualquier alteración que las perjudique puede desembocar en algún problema de fertilidad. El 30% de los casos de esterilidad, se deben a lesiones de estos conductos.

¿Qué pruebas médicas preventivas se le realizan a ella?

Como ya hemos comentado, antes empezar un tratamiento es muy importante que ambos integrantes de la pareja se realicen ciertas pruebas médicas para poder concretar cuál es la causa de la infertilidad y, de esta manera, poder identificar qué tratamiento es el más ajustado a las necesidades de cada caso. En el caso de la mujer, estas pruebas pueden ser diversas, algunas más invasivas que otras.

Entre las pruebas menos comprometidas y, en cambio, más esclarecedoras, podemos encontrar el análisis hormonal y una simple ecografía. Con el primero se puede diagnosticar el origen de los desórdenes ovulatorios más. Las hormonas más relevantes en este sentido son la FSH, la LH y la HAM. Con los resultados de los niveles hormonales se puede orientar también la cantidad de la reserva ovárica, información que a menudo resulta muy relevante.

Por otro lado, con la ecografía se puede observar el útero, analizar su forma, así como también un análisis del endometrio. Observando la zona se puede detectar cualquier anomalía que dificulte la implantación del óvulo, y también se puede evaluar la reserva ovárica de la mujer realizando un recuento de los folículos antrales.

Una tercera prueba habitual es la radiografía de trompas (histersalpingografía), que ofrece la posibilidad de observar la forma interna del útero y de las trompas para poder identificar alguna posible obstrucción o transtornos de permeabilidad. Esta prueba se tiene que realizar entre el séptimo y onceavo día después de haber iniciado la menstruación.

Cuando el equipo médico considera que hay posibilidades de que la paciente tenga alguna malformación uterina, o desórdenes orgánicos de su cavidad, se indicará realizar una histeroscopia.

Las malformaciones uterinas hacen referencia a alteraciones congénitas de la forma del útero, y los desórdenes orgánicos adquiridos a lo largo de la vida más habituales son los miomas o pólipos, los cuales pueden dar transtornos menstruales y dolores, además de causar problemas a la mujer para conseguir quedarse embarazada. La histeroscopia no está entre las exploraciones del estudio básico de fertilidad porque es algo más invasiva y precisa de anestesia local o general. Únicamente se practica cuando existe una indicación

¿Por qué es importante realizar estas pruebas?

Los resultados de todas estas pruebas servirán para que el equipo médico pueda valorar cada caso de manera individual y pueda determinar qué tratamiento es el más idóneo a seguir. Una vez se determina cuál es la causa de los problemas de fertilidad, se puede saber cuál es la mejor metodología para iniciar el camino para intentar lograr el deseado embarazo.

Como ejemplo, con los resultados de estos exámenes médicos se podrá saber si la paciente puede ser madre con sus propios óvulos o precisa de la aportación de una donante. Esta información ya permite descartar o confirmar diferentes tratamientos.

En el caso de que una paciente ya se haya realizado alguna de estas pruebas, u otras relacionadas con su salud reproductiva, siempre es preferible que facilite los resultados al médico. De esta manera se puede ahorrar repetirla y el equipo médico también se puede hacer una idea de la situación mucho antes de los esperado. Así, el equipo médico podrá tomar la decisión de qué tratamiento es el mejor para la paciente antes y se podrá adelantar el inicio del mismo.

La realización de las pruebas previas al tratamiento es clave para iniciar el proceso que llevará a la pareja, o a la madre soltera, a iniciar el camino para intentar conseguir el deseado embarazo. Son momentos de dudas e inquietudes, por lo que es muy importante poder contar el apoyo de la pareja, en caso de tenerla, o de alguna persona cercana.

Las diferentes causas que pueden provocar un caso de infertilidad hacen imposible de determinar a cuántas pruebas médicas tiene que someterse la mujer. No obstante, en un porcentaje alto de ocasiones, permiten averiguar cuál es el origen de la infertilidad; si bien es cierto que hay algunos casos en los que el equipo médico no puede concretar la causa y el caso se califica de infertilidad de origen desconocido. De cualquier manera, para estos casos de origen desconocido existen eficaces estrategias de tratamiento.

Aquí hemos repasado las principales pruebas a las que se somete una mujer, pero no hay que olvidar que antes de iniciar el tratamiento es muy importante que el hombre, en caso de que la mujer tenga pareja, también realice las pruebas pertinentes. Conoce más detalles sobre los exámenes médicos para el hombre aquí.

¿Cuál es el mejor tratamiento para mi?

Si todavía no sabes qué tratamiento se adapta más a ti,
te animamos a hacer nuestro prediagnóstico online.

Prediagnóstico

En FecunMed seguimos a tu lado.

Cumple tu deseo de ser madre